La asociación de mujeres empresarias y directivas, WomenCEO, ha lanzado recientemente un estudio en el que destacaba que todas las empresas del selectivo bursátil español cuentan con al menos una mujer en su Consejo de Administración, lo que supone el 21,8% de su presencia femenina, una cifra que si bien todavía está muy lejos del equilibrio, ha supuesto un incremento de un 2,6% respecto a 2016.

En esta línea, un ámbito que también ha estado ligado tradicionalmente al género masculino, pero en el que a lo largo de los últimos tiempos se está dando una mayor visibilidad de la mujer, es el deporte. Así, diversas compañías están promoviendo su presencia. Es el caso de Iberdrola, que se ha unido como impulsor principal al programa ‘Universo Mujer’ del Consejo Superior de Deportes, apoyando a varias federaciones deportivas.

Y desde el punto de vista internacional, la Fédération Internationale de Football Association (FIFA) está impulsando la visibilidad de la mujer en el fútbol. Así, en los premios The Best 2017, unos premios de gran trascendencia mediática que se alternan año tras año entre Ronaldo y Messi, la FIFA incluye dos categorías femeninas que, como es de suponer, no tienen tanta repercusión. La delantera holandesa Lieke Martens, que actualmente juega en el Barcelona, fue designada la mejor jugadora del mundo; mientras que Sarina Wiegman, seleccionadora de Holanda, ha sido reconocida como la mejor entrenadora en 2017.

La FIFA también se convirtió en noticia en octubre, al designar por primera vez a una árbitra para dirigir un partido del torneo masculino sub-17. Son “incontables los beneficios que reporta un cuerpo arbitral mixto”, comentaron desde la entidad al elegir a la colegiada suiza Esther Staubli, que formaba parte del grupo de siete árbitras invitadas al Mundial, para llevar la batuta de la contienda entre Japón y Nueva Caledonia en el estadio Vivekananda Yuba Bharati Krirangan de Calcuta. Junto a Staubli, también tenemos otros ejemplos como Claudia Umpiérrez, quien el 4 de septiembre de 2016 se convirtió en la primer mujer en arbitrar un partido de la máxima categoría en Sudamérica, o Gisela Trucco, que la siguió un año más tarde.

Pero la presencia en el fútbol español no se limita solo a los campos de juego, sino que también llega a los despachos. Amaia Gorostiza y Victoria Pavón, presiden, respectivamente, la Sociedad Deportiva Eibar y el Club Deportivo Leganés. Anteriormente, solo Teresa Rivero, presidenta del Rayo Vallecano entre 1999 y 2011; Ana Urquijo, del Athletic Club entre 2006 y 2007; y, más recientemente, Layhoon Chan, la temporada anterior en Valencia, habían presidido la máxima categoría del fútbol español. Mujeres directivas que, poco a poco, han ido ganando terreno en un sector liderado por hombres.

Todas estas son historias que dibujan una sonrisa, tanto en las amantes del deporte como en aquellas a las que les resulta indiferente, pero que buscan un “mundo mejor”, marcado por el equilibro y la igualdad. Espero que más pronto que tarde estas historias protagonizadas por grandes mujeres, mujeres valientes que golpean fuerte, haya un momento en el que se generalicen y dejen de ser noticia porque se conviertan en el día a día, tanto de este como de otros deporte, que pasen a ser “Deportes sin género”.

María Cano Rico

Foto: © FIFA.com