“Quiero ser ingeniera” o “quiero ser matemática”. Son expresiones que deberían ser perfectamente comunes en el ámbito familiar. Sin embargo, el constructo ideológico de la desigualdad de género ha impedido a todas esas mujeres que sentían pasión por el STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), ya no acceder a puestos de responsabilidad, sino plantearse siquiera el hecho de acceder a este sector.

Después de largas décadas de desigualdad en todos los ámbitos, pero especialmente en el laboral, las mujeres empiezan a romper los sucesivos límites que se encuentran en sus respectivas empresas, unos techos de cristal, que les impiden acceder a sus cuotas de responsabilidad. Es interesante analizar los Consejos de Dirección de las empresas de distintos sectores y comprobar un hecho ineludible: está principalmente copado por hombres. Pese a que esta situación está cambiando progresivamente, aún es pronto para afirmar que las mujeres han logrado romper ese aletargado techo de cristal.

Esta cuestión se hace extensible a todos los sectores del mercado laboral, sin embargo, se acentúa en sectores como el tecnológico. Las posibles soluciones a este grave problema han quedado claras en estos últimos años: la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad anima a otras a aventurarse en este mundo y luchar por alcanzar esas cuotas. En definitiva, ejercen de mentoras, en este caso del sector IT, ya que están acostumbradas a participar en la organización de eventos tecnológicos o como ponentes en espacios de este tipo. Su misión es enseñar y apoyar a las alumnas a la hora de recorrer el camino que ellas ya han recorrido y mostrarles la posibilidad real de superar las barreras psicológicas que les han sido impuestas a lo largo de la historia.  

Tech SHEssions

Con este fin, participo en el programa de mentoring Tech SHEssions, que tiene como principal objetivo superar la brecha de género en el sector tecnológico, empoderando a las mujeres para convertirlas en ponentes a través de un programa gratuito y sin ánimo de lucro. El programa incluye formación en habilidades de comunicación oral, expresión corporal, control del nerviosismo y gestión de situaciones difíciles.

Cualquier mujer con un cierto background técnico que esté interesada en participar activamente en comunidades puede formar parte del programa. No importa si eres una profesional del sector o una alumna. La mentora tendrá contacto presencial o telemático con la alumna al menos una vez a la semana o cada dos semanas. La idea principal es que no solo se convierta en su mentora o guía, sino también en su amiga, porque lo más importante es generar un clima de confianza que permita que este proceso de empoderamiento sea real, y se pueda traducir en cambios importantes en el acceso de las mujeres tecnológicas al sector.

En febrero de 2020 tendrá lugar en Madrid la presentación del programa donde se realizará la asignación de mentoras. Las mujeres interesadas podrán asistir a charlas y actividades formativas impartidas por mujeres que ya son un referente en el sector. Además, tendrán la oportunidad de preparar y realizar presentaciones con el apoyo de su mentora, siempre dentro de un espacio seguro para que pueda hacerlo de forma cómoda. Los techos de cristal deben ser historia en un futuro cercano. El mentoring, un camino necesario para romperlos.

Mónica Martín Hernández

Software Development Engineer en Plain Concepts y mentora en Tech SHEssions

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